Me descubro caminando por la vida, sonámbula, viviendo cómodamente entre sueños, en una especie de vigilia...
Aparece, un oleaje con tu rostro y me envuelve, tu sonrisa tumba mi rutina y el olor de tu cuerpo hace florecer mis sentidos. Cierro los ojos y me fundo libre contigo entre agua y sal, mojadas contracorriente, ilegalmente felices... tan vivas...
El calor de tu abrazo, invade mi vacío y evita que me arrastre de nuevo hacia el abismo...siento tu piel canela, rodeando mi silencio, dejando atrás la soledad y el miedo.
Despierto entre la brisa y el sosiego, y retumban aún tus palabras de aliento entre gaviotas y sol.
Miro por la ventana, el cielo no es azul, el día esta plomizo. Dentro de un rato te veré. Suspiro y sonrío, tomando mi café, con la sensación de tu presencia, sigo siendo libre durante un rato.
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