Era primavera, puede ser que en Diciembre, pero el sol relucía con fuerza en mí, como siempre que te sentía cerca.
No recuerdo el motivo que nos llevó al centro, pero Granada fluía en un ir y venir de gente y colores, y tenía la excusa perfecta de tu buen gusto para buscar en la alcaicería un anillo para alguien que me había empeñado en querer y que ingenuamente pensaba que me llevaría lejos de tus brazos inalcanzables, que tanto anhelaba...felices entre la multitud reímos como si fuese habitual esa rutina, compartiéndo con ansia esas horas robadas seguramente a alguna obligación.
Me sentía dichosa junto a tí, y hacía trampa al movimiento porque loca por tu piel, apenas imperceptiblemente rozaba tu mano caminando, y solo ese leve contacto, como la pluma del ala de un angel, me quitaba el aliento... conseguía oler tu pelo cuando contemplabas ajena a mi desasosiego alguna cosa...y me hablabas pero no te oía, por que mi corazón galopaba desbocado sin querer ir a ningún sitio, sin noción del tiempo, parando la vida, sin desear nada más y sintiéndome en el centro de tu universo...
Llegó la hora del fin del cuento, y mi cuerpo se negaba a abandonarte y mi sentir me decía al oído que no tenia sentido volver de nuevo a la desolación de tu ausencia, a la desesperación de esperar al alba lenta y agónica de cada día para verte como cada mañana y solo poder tener tu sonrisa de visita durante unas horas...
¿Te atreverías a besarme en medio de esta multitud....? mi voz sonó quebrada, fuera de mi cuerpo...y como un volcán sentí tu boca cálida en mis labios y tus manos sujetando las mías descargando un desconocido y voráz voltaje por mi interior...no sé el tiempo que permanecimos así...la catedral fue testigo, y alrededor se callarón los pájaros, las voces de los niños y el bullicio de la ciudad. Solo estabámos tú y yo,en un breve instante que eternizó mi recuerdo...
¿Pensaste que no me atrevería?...me preguntaste sujetando mis manos, y retándo mi mirada...
No sé lo que te dije, si lo que sentía mientras temblaba tanto que me costaba caminar y la sonrisa estúpida que me duró varios dias.Y todo quedó así, para mi el amor y para tí lo que pensé un reto.Tuvieron que pasar años para que me confesases como se erizaba tu piel al contacto con la mía, cómo tu tambien le hacias trampa a las distancias de la piel, y cuanto deseabas besarme...
Ahora tantos años después en la plenitud de un amor que crece y madura, ya no robamos el tiempo, que es de las dos, ni lbuscamos la excusa de ir a hipercor a comprar hamburguesas de tófu y algas, que siempre se alargaba con un café en el tren...
Hoy es un recuerdo hermoso, una pequeña postal en el álbum de nuestra vida, quizá insignificante para lo que tenemos, pero está enmarcada en mi corazón con mariposas de ámbar y miel.
miércoles, 20 de abril de 2011
Mentiras y cobardias
Todos mentimos, omitimos, adornamos la verdad en algún momento de nuestra vida, por miedo a perder lo que con esfuerzo hemos conseguido, por vergüenza al sentir que hemos metido la pata, por temor a lo desconocido, a abandonar lo que conocemos ,por no herir…todo esto es humano y entra en nuestra comprensión como otros tantos defectos con los que lidiamos a diario y podemos ser benevolentes tanto para las mentiras propias , como ajenas…
pero hay otras, las que dañan el corazón para siempre, las de causa irreversible…
Cuando has apostado fuerte, estás dispuesta a cambiar todo tu mundo , a dejarlo todo, a sufrir perdidas, a aguantar el oprobio y el vituperio de los tuyos, a empezar de cero, incluso arrastrando a lo que más quieres, dispuesta a arriesgar y abandonándote a tu corazón…cuando estas dispuesta a sentir más que a vivir por que lo que sientes te endulza el alma de modo que no necesitas más para ser feliz y dejas de pensar…cuando decides todo eso…te inundan las mentiras…esa persona no te ama, lo que te decía por la boca, le caía en los bolsillos, para volverlo a regalar a otra y descubres que es mentirosa, cobarde, que te niega, y sonríe en su maldad mientras tú estás zozobrando en tu lucha interna dispuesta ya a dejarlo todo por amanecer a su lado…
Esas mentiras tambien son perdonables, como todo, porque quien no perdona es quien sufre, pero las cicatrices que deja en el alma son incurables…
Pero el amor es un bálsamo perfecto, y la mujer que comparte mi vida, a la que amo con todas las fuerzas que soy capaz, con la que he encontrado la razón de mi existencia…a la que una vez mentí y no solo supo perdonarme sino amarme más por mi ingenuidad… Me rescató, me devolvió a la vida , a la cordura…y cada día, envuelve mis heridas con la dulzura de sus besos…
Por eso no permito que NADIE me llame jamás cobarde, y menos quien no fue capaz de ponerlo todo … y lleva aún sus mentiras en los bolsillos.
pero hay otras, las que dañan el corazón para siempre, las de causa irreversible…
Cuando has apostado fuerte, estás dispuesta a cambiar todo tu mundo , a dejarlo todo, a sufrir perdidas, a aguantar el oprobio y el vituperio de los tuyos, a empezar de cero, incluso arrastrando a lo que más quieres, dispuesta a arriesgar y abandonándote a tu corazón…cuando estas dispuesta a sentir más que a vivir por que lo que sientes te endulza el alma de modo que no necesitas más para ser feliz y dejas de pensar…cuando decides todo eso…te inundan las mentiras…esa persona no te ama, lo que te decía por la boca, le caía en los bolsillos, para volverlo a regalar a otra y descubres que es mentirosa, cobarde, que te niega, y sonríe en su maldad mientras tú estás zozobrando en tu lucha interna dispuesta ya a dejarlo todo por amanecer a su lado…
Esas mentiras tambien son perdonables, como todo, porque quien no perdona es quien sufre, pero las cicatrices que deja en el alma son incurables…
Pero el amor es un bálsamo perfecto, y la mujer que comparte mi vida, a la que amo con todas las fuerzas que soy capaz, con la que he encontrado la razón de mi existencia…a la que una vez mentí y no solo supo perdonarme sino amarme más por mi ingenuidad… Me rescató, me devolvió a la vida , a la cordura…y cada día, envuelve mis heridas con la dulzura de sus besos…
Por eso no permito que NADIE me llame jamás cobarde, y menos quien no fue capaz de ponerlo todo … y lleva aún sus mentiras en los bolsillos.
Mi refugio
Allí, donde habitan las mariposas, lo hacen tambien las hadas y los angeles, la verdad y la ilusion, la alegria, el amor, la dulzura y la fantasia; los mas bellos sueños y la esperanza.
Es el lugar donde los rios son de miel y las montañas de plata y diamantes; donde los seres alados bailan moviendose al ritmo de la musica de George Harrison y el aroma del Padmini; donde puedo descansar en grandes almohadones de plumas tejidos con hilos de seda y oro. Es mi refugio, y el de muchos que sueñan encontrarlo, sin saber aún que son mariposas.
Es el lugar donde los rios son de miel y las montañas de plata y diamantes; donde los seres alados bailan moviendose al ritmo de la musica de George Harrison y el aroma del Padmini; donde puedo descansar en grandes almohadones de plumas tejidos con hilos de seda y oro. Es mi refugio, y el de muchos que sueñan encontrarlo, sin saber aún que son mariposas.
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