No es casual que me gusten, ni que inunden mi vida, mi piel, y mis emociones...las veo, las he visto siempre en el color de los sueños, en instantes de extasis, al cerrar los ojos con fuerza...es pasión por lo efímero, por la intensa belleza del instante, y ahora..por tí.
Las he visto, me dices mientras separas tus labios de miel de los mios, y son de color violeta, comentas interrogándome con la mirada, mientras yo sonrio por tu bautizo, por tu entrada en mi mundo, en el de los soñadores, en la dimensión donde los pies ya no pesan y levitan las ilusiones de la mano...ay amor!!! hay tantos mundos!!! y tenemos tanto miedo a no permanecer...permanente? lo somos tanto como la caricia del aliento del alba o el beso de la brisa, o un aleteo de mariposas por la cara en una inesperada tarde de primavera, y sin embargo es donde encuentro la eternidad, en estas pequeñas cosas y en tu amor, en la perfecta comunión de nuestro ser, en tu cuerpo enredado al mio como hiedra, segura entre mis fuertes brazos de otoño..nunca te dejaré caer, y seguirás viendo mariposas del color del sentimiento...
Siente como es volar de mi mano y acariciar el universo... miles de estrellas besarán celosas el oceano mientras tu boca duerme sobre mis labios.
El amor es tan bonito, lo de las mariposas en el estomago, siempre pensé que era mentira, pero no, cuando uno ama, siente en verdad mariposas en el estomago.
ResponderEliminarUna bonita descripción, me gusto mucho, sobre todo el final. "Miles de estrellas besarán celosas el oceano mientras tu boca duerme sobre mis labios"
Coincido contigo compañera, adoro las mariposas por las mismas razones, por toda la cantidad de sentimientos que desprenden.
ResponderEliminarUn cálido abrazo de mariposa a mariposa!!!