Y recuerdo mi cabello de un largo color que ya no existe y en cómo me comía la piel de la cintura sentada en el ventanal,ese digno lugar aún donde se espera la primavera y donde me volvía transparente en la espera.Pienso en mí como si se tratase de otra gente ya olvidada y apenas recuerdo como era, en esas fotografias ya imperfectas. Y a la hora del regreso, me despido de las cosas mias que tengo donde no puedo estar.
jueves, 16 de agosto de 2012
Café Toronto
He vuelto a estar conmigo, a buscarme bajo el silencio del mobiliario familiar, viejas ternuras, mariposas que vuelven mágicas, precisas,con su crueldad nocturna y sus venganzas.
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