Como rayo luminoso en plena noche
atravesando la oscuridad llegaste a mí
transformando con inexplicales melodias
mis palabras en pinceles de otoño
mis dedos, en mariposas rojas
y mis poemas en el color de los besos
en el que tu me inspiras
color de mujer...
La transformación te ha sentado bien...aunque no me cabe la menor duda de que antes de éso tus dedos ya eran mariposas que querían echar a volar...un achuchón de los nuestros, mi pepito grillo particular. Ya sabes cuánto me gustas...
ResponderEliminarGracias, ya sábes, siempre inmersa en una eterna metamorfosis......achuchones mil para tí experta en silencios!!! me gusta saberte por aquí.Sabes que tambien revoloteo siempre cerca de tus pensamientos.
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