Sigan sus besos lácteos sumandote domingos
Y ronden por el prado los cactus y los lirios
que el horizonte sea, el alba germinal de su cuerpo
tu ley, la delirante actitud de sus labios
monosílabos de trigo y nácar...
Hoy, que ignoras las estrellas
ni invitas a los sueños
ni te melancolizan las gaviotas,
estás feliz en la azul transparencia de la ilusión...
Célula libre, balsa de amor...beso resucitado...
Y que falta nos hace el amor y sus besos.
ResponderEliminarUn abrazo, hermoso poema.