Así no!...me dijiste saltando desde tu mesa desde donde me observabas mientras mordisqueabas tu manzana...entraba la primavera ya por la ventana y me afanaba por terminar mi dibujo técnico para la nota final.Te inclinaste sobre mi, y una cascada de rizos negros cayó sobre mi hombro, sonriendome mientras ajustabas tus gafas.Con tu artistica mano zurda trazaste varias lineas y con maestría diste el perfecto acabado a mi trabajo...desde ese momento, me enseñaste tantas cosas! del dibujo, y de la vida, de que los sueños pueden diseñarse y elegirse a la carta, y que se puede dibujar hasta el color de un sentimiento y el sonido de una gota de agua...
Despues de las clases nos tumbabamos en el "prado", ahora cubierto de urbanizaciones, y me enseñabas a dibujar pajaros y enredaderas, con flores engarzadas en sus picos y el vuelo de las alas de las mariposas...mujer- mariposa me decias y pintabas mil vestidos para mí...
Pasó el tiempo y perdimos el contacto, si supe que seguias luchando por tu sueño y te encontré triunfando en Cibeles...Que orgullosa enseñaba las revistas a mi hija, con esos vestidos originales que tú jamás te pusiste...
Y enmedio de ese mundo tuyo, no todo fueron amigos y alegría,sé que tuviste que abrirte paso y que no todos te apoyaron, pero siempre he pensado que ese ambiente es así.Entonces, recibí la noticia de tu muerte, y me cayó como una losa sobre el alma, en todos los periodicos la misma frase.."la joven diseñadora falleció en extrañas circunstancias"....y no pude saber nada más.Nunca se me ocurrió pensar que los genios tambien mueren...
Ahora puedo decir con valentía que no convenias, que eras demasiado brillante, y que a pesar de que muchos te querian y adoraban, eras una piedra en el camino hacia el exito de otros...
Pasó el tiempo y en uno de mis dias convencionales de mi vida corriente, compré un producto para mi ensortijado pelo de mariposa , ya sabes...y con él, me regalaron una camiseta negra de exclusivo diseño firmada por un famoso diseñador en pleno triunfo, tu antiguo compañero, y reconocí tus pajaros, tus enredaderas, y los trazos de tu mano...y me puse a llorar entre los tomates y las botellas de leche con mi hija en el carrito que me miraba atónita....
Han pasado unos años, y pienso a menudo en tí, cada primavera cuando los cantos de la aves anuncian el verano, o las nubes cubren llenando de diseños el cielo, miro hacia arriba y sonrío...GRACIAS CECILIA, YO TAMBIEN TE QUIERO!
Siento que se marchará, pero es esos momentos de nostalgia los que nos hacen más fuertes para seguir adelante.
ResponderEliminarUn beso.