A veces, entre sueños
oigo tu voz que me susurra suavecito
penetrando en mi espacio transparente
y con tu abrazo, me rescatas
de mi exilio de costumbre,
en el rincón de mi cama… y me arrastras
como mariposa en letargo,
hasta tu cuerpo tibio, recordandome de nuevo
que he pospuesto mi soledad…
… hasta mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario