La noche despliega toda su espesura, y carga de esencias y sensaciones el alterado espiritu de Julieta...sujeta su pecho con ambas manos en un intento de agarrar la ansiedad de la incertidumbre...siente su vida pasajera en ese instante en el que todo le falta y todo le sobra...le estremece la brisa nocturan, haciéndo de su piel un mundo completo de nuevas sensaciones...
-no sé que pasa en mi, por qué este desasosiego? no entra en mi alimento alguno que no sea el recuerdo de sus besos furtivos, ni cierro los ojos en descanso, sino para repasar en mi mente las caricias que me regaló la noche incierta...solo fueron segundos de dicha y mi recuerdo pasea miles de horas soñando despierta, atenta a los sonidos del jardín, por si volviera, por si, al igual que yo, no haya motivo con fundamento necesario para hacer de esta existencia, una vida de dicha, si al igual que a mi ser, no encuentra otro deseo desde el alba al crepusculo que no seareposar tiernamente mi cabza sobre su pecho incierto de hierba tierna que me elva latiendo con fuerza, llevando un sentimiento que desconozco y me desarma, que galopa dentro de mí con fuerza y con estruendo!
Sí Romeo!...mil veces sí!...desean pronunciar tu nombre mis labios sellados por manos ajenas, que recalcan que me aman, que es por mi bien, y solo tú, amor mio eres el bien de mi alma que muere de pasión por ti y voy perdiendo el color de las mejillas sonrosadas que antes sonreian al sol en las plazas y ahora solo buscan la complicidad de la noche para esconder la palidez de la desesperanza...
para ocultar la ofensa y el desatino que produce un sentimiento que pocos entienden y sin embargo enaltecen mientras cortan las alas del vuelo de los amantes...
mi cuerpo ofrezco como templo para tu amor, para que veneres en el a todos los dioses paganos y las prohibiciones más disparatadas, porque debe ser Heros quien mueve en mi toda esta locura no el dios de mi infancia que nunca me habló de amor... no de este, que me rompe por dentro y me hace arder en deseos infinitos... insolentes, descarados, inconfesables... quien puede entender el fuego si nunca ha quemado ni sus manos ni su corazón?... quien puede calmar la inquietud de este ser enamorado que se le escapa la vida en suspiros?... a quien contarlo?... si con ello se aliviase el dolor y encontrase la paz que solo encontraría arrancando a golpe de desamor toda tu esencia quitando a jirones mi piel para dejar de ser tuya...
Ay amor!... pero que digo! por qué tanta crueldad en mis palabras si aun sufriendo entiendo tu amor como el más sublime de los sentimientos!... sí... sé que me amas...! tu mirada delataba tu silencio y tus manos las mas dulces recorrieron mi cuerpo con destreza cual mapa conocido... me hiciste tuya para siempre...
y tu aliento... ah..! tu aliento! suspiros de ángel en mi boca que moría de dolor en centrimetros de distancia...
Ay! Romeo! si tan solo pudiese romper estos muros que son como cadenas... si pudiese apartar de mi las manos que me orpimen y asfixian con el amor de sus intenciones, que me hacen perderme ineludiblemente en el mar de sus satisfacciones...
Ay! Romeo!.. mi bien!... si solo pudiese ver de nuevo tu rostro grabando tu calma en mi mirada, desataría de mi la desidia de esta noche calurosa y el dolor de no encontrarte a cada paso, sino en el interior de mi cuerpo que reposa en el lecho como un sepulcro sin ti!...
Verdaderamente bueno este relato que has hecho sobre el amor incontrolado, quien puede pararlo?
ResponderEliminarun abrazo
Nadie absolutamente...NADIE. Besos
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