En la vida que llevamos con increíble frecuencia, ocurren y se repiten situaciones que no deseamos. ¿A quién culpar? ¡Es tan fácil decir al destino!, o simplemente la suerte o algún día nos tenía que pasar…. ¡Cuán equivocados estamos! ¡Qué difícil es reconocer cuando estamos equivocados! ¿Dónde comenzó todo?
Es sencillo: en una decisión, correcta o equivocada, que trajo sus consecuencias. ¿Cuándo sabemos que estamos listos para tomar decisiones correctas? No es cuando utilizamos mucho tiempo para pensarlo, ¡cualquiera podría hacerlo! No, no es de esa manera. La verdadera prueba ocurre cuando no tienes tiempo; decisiones inmediatas, paradójicas y radicales, que en términos de segundos determinan si asciendes o caes…
Para decidir no debes hacer, para decidir… ¡necesitas ser!
Para decidir no debes hacer, para decidir… ¡necesitas ser!
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